Buscar en este blog

miércoles, 2 de junio de 2021

EL NEOHUMANISMO PEDAGÓGICO

 

Las bases históricas en Alemania y epistemológicas en Francia del Neohumanismo, plantaron en la pedagogía las siguientes premisas al educar al individuo:


1.    Se formaba al hombre de dos formas: la útil breve y la universitaria. Esta última con fines formativos de los ricos y la primera para formar a los jóvenes en carreras más modestas.

2.    Se fomentaba la investigación científica.



3.    Se impartía las lenguas clásicas para poder tener acceso a la cultura superior.


4. Se revalorizaban las lenguas modernas, el arte popular, el ingenuo, el libre desarrollo individual, la escuela elemental y popular, los jardines de niños y las escuelas de enseñanza mutua.

5.    En cuanto a la educación infantil, se adoptaron métodos que respetaban la espontaneidad del niño. Se expandió en casi toda Europa.

6.    La formación clásica era crucial en la formación de hombres libres.

7.    La educación se centró en estudios humanísticos, técnico-profesionales, secundarios y superiores.

8.    Las secundarias contaban con un método formativo humanista y con bases para el estudio científico.

9.    Existían los licees (liceos) estatales que funcionaban con disciplina tipo militar.

10. El nivel postsecundario formaba parte de las escuelas de alto nivel profesional, en las que se formaba ingenieros, juristas, maestros y médicos que cumplían sus funciones en las grandes escuelas.

11. En la instrucción primaria de 1833 se estableció la obligatoriedad y gratuidad. Las escuelas estaban a cargo de los municipios subsidiados por el Estado. Las escuelas del pueblo se encontraban abandonadas; eran escuelas llamadas de “enseñanza mutua”, en las que el maestro o preceptor se auxiliaba de los alumnos más avanzados para instruir a otros alumnos.


12. Los alumnos avanzados eran llamados “monitores” y tenían a su cargo diez compañeros para tomarles el deletreo, la lectura y la escritura, por una parte, y la aritmética, por otra. Esto debido a que los grupos para un solo maestro ascendía hasta 500 alumnos. La disciplina era militarizada. Existían sanciones y castigos.


13. Cuando los padres trabajaban, recurrían a los “salles däsile” (salas de asilo), que eran asociaciones filantrópicas francesas cuya función era el cuidado de los niños más pequeñitos mientras sus padres trabajaban.


14. La educación secundaria se impartía en instituciones antiguas de carácter privado o en manos de la iglesia o bien de particulares.


Tomado de, “Historia de la educación II” Licenciatura en Pedagogía Modalidad Mixta Universidad Insurgentes México, 2013

martes, 25 de mayo de 2021

La educación bajo el Romanticismo y el Neohumanismo

 

Según el libro de la historia de la pedagogía de Nicola Abbagnano y A. Visalbergui en su apartado sobre la Educación bajo el Romanticismo y el Neohumanismo cita lo siguiente: 

7. LA EDUCACIÓN BAJO EL ROMANTICISMO Y EL “NEOHUMANISMO” 


 Schiller fue también el autor del más perspicuo intento de distinción entre arte clásico y arte romántico. En el ensayo De la poesía ingenua y sentimental (1796) demuestra que la poesía ingenua u objetiva es poesía terminada y perfecta, que se delimita en un arco bien definido de representaciones; por el contrario, la poesía sentimental o subjetiva quiere representar el Absoluto, captar el movimiento infinito del alma que anhela la unidad sin alcanzarla, como consecuencia de lo cual queda siempre abierta, indefinida, inconclusa. La poesía clásica es representación de la naturaleza y del infinito, la poesía romántica es representación del Espíritu y del infinito. Estas fórmulas nos muestran con claridad el nexo ideal que vincula al movimiento romántico con la corriente denominada neohumanismo. Apenas el romanticismo deja de ser una simple reivindicación del libre desplegarse del individuo y medita sobre sus propios temas, encuentra en la tradición clásica, sobre todo griega, el término fundamental de referencia y no importa si esa referencia asume el carácter de una antítesis. El espíritu romántico no concibe antítesis que no se concilien en síntesis superiores. 

 Por consiguiente, el clasicismo de Schiller y Goethe puede hacer suyos los temas humanísticos de Lessing y Herder y contribuir al movimiento de enriquecimiento y reforma de la vieja educación humanística conocida como nuevo humanismo o neohumanismo. El neohumanismo, al exigir la formación integral de la persona, entra en polémica contra la escuela del tipo realista y utilitarista de los pietistas y sobre todo de los basedowianos. La contienda entre filantropía y humanismo (1808) es en efecto el título de un libro que fue en cierto modo el manifiesto del neohumanismo pedagógico. Su autor es Friedrich Immanuel Niethammer (1766-1848), amigo de Fichte y sobre todo de Hegel, quien fue además autor de una reforma escolar en el reino de Baviera, durante el periodo napoleónico, y formuló programas que el mismo Hegel, por ejemplo, observó (salvo ciertas modificaciones de poca monta) en el periodo en que dirigió el gimnasio de Nuremberg donde enseñó filosofía (1808-1816).



 Niethammer no descarta la escuela realista de tipo moderno, se limita a distinguirla netamente de la clásica, para la que reserva sus preferencias. En general, el movimiento neohumanístico no hace más que acentuar en Alemania la diferencia entre los dos tipos de formación, una más breve, utilitaria, sin desemboque universitario o casi, y otra formación más larga, “formativa”, conducente a la instrucción superior en todos sus ramos. Es el sistema que se denominará más tarde de “doble vía”, merced al cual se divide precozmente a los muchachos entre los destinados a los estudios superiores y los que deberán contentarse con carreras más modestas. 

 El neohumanismo determina o consolida la posición monopolista de las lenguas clásicas como acceso a la cultura superior. Como ejemplo, baste decir que cuando el progreso técnico-científico demuestra que no puede aplazarse ulteriormente el encauzamiento hacia los estudios superiores también de los alumnos provenientes de las Realschulen, de tendencia moderna, se procederá a reformar esta rama de la enseñanza (de orientación tecnicocientífica) no sólo confiriéndole un carácter más rigurosamente científico, sino también introduciendo en ella el latín (1828). Al mismo tiempo, se creaban en Prusia y en otros Estados alemanes otras escuelas técnicas y profesionales sin desemboque ulterior y, por lo mismo, sin latín. 




 Todo esto contrasta mucho menos de lo que parecería a primera vista con el carácter general de la educación romántica. El romanticismo, en la medida en que revalorizaba los caracteres nacionales, las lenguas modernas, el arte de inspiración popular ingenua, el libre desarrollo individual, se inclinará a preocuparse por la escuela elemental y popular, los jardines de niños, las escuelas de enseñanza mutua, la adopción de métodos más concordes con un pleno respeto de la espontaneidad infantil. Se trata de un vasto movimiento en ese sentido, que se extiende por casi toda Europa y que, en el fondo, respondía además a una precisa coyuntura económica y política. En efecto, el Estado moderno tiene necesidad de súbditos conscientes y de traba jadores con un mínimo de cultura. 

 Cuanto a la clase dirigente, el hecho de que se forme sobre la base del griego y el latín puede presentarse como cosa natural en vista de los fines de autonomía de juicio y desarrollo que se quiere garantizar a sus miembros. Que se siga el esquema de Schiller, o el que más adelante encontramos en Hegel, según el cual hay que empezar pensando con cabeza ajena para aprender a usar en verdad la propia, se acaba demostrando que la formación clásica no sólo es provechosa, sino indispensable para formar intelectos verdaderamente libres. 


 Por lo demás, el neohumanismo conservó por mucho tiempo, como herencia de su génesis romántica, un cierto carácter de impulso entusiasta, de reconocimiento congenial de afinidades ideales y de estirpe, que el pueblo, alemán descubría sobre todo en lo griego. El mismo Schiller ironizaba sobre los excesos de la “fervorosa grecomanía” que había ocupado el puesto de la “gélida galomanía”. Esta progenie romántica ejercerá una poderosa influencia incluso sobre la nueva —y de ahí a poco, gloriosa— “filología” alemana, a la que el neohumanismo confirió el rango de ciencia autónoma. Por ejemplo, es típicamente
romántica la tesis del carácter puramente legendario de la personalidad de Homero y la atribución al genio popular de los griegos de los poemas denominados homéricos, tesis que tuvo en Friedrich August Wolf un sostenedor si menos genial más escuchado que Giambattista Vico.


lunes, 24 de mayo de 2021

CONOZCAMOS ALGUNOS REPRESENTANTES DEL NEOHUMANISMO



Representantes del Neohumanismo

¿Cómo surge el Neohumanismo?

Surge a través del movimiento romántico, apenas el romanticismo deja de ser una simple reivindicación del libre desplegarse del individuo y medita sobre sus propios temas, encuentra en la tradición clásica, sobre todo griega, el término fundamental de referencia y no importa si esa referencia asume el carácter de una antítesis. El espíritu romántico no concibe antítesis que no se concilien en síntesis superiores. Por consiguiente, el clasicismo de Schiller y Goethe puede hacer suyos los temas humanísticos de Lessing y Herder y contribuir al movimiento de enriquecimiento y reforma de la vieja educación humanística conocida como nuevo humanismo o neohumanismo. 


Movimiento romántico


EL NEOHUMANISMO PEDAGÓGICO

  Las bases históricas en Alemania y epistemológicas en Francia del Neohumanismo, plantaron en la pedagogía las siguientes premisas al educa...